jueves, 22 de febrero de 2018


LO FEO

COMO CATEGORÍA ESTÉTICA

“…El hombre es muy proclive a la imitación y adquiere sus primeros conocimientos por imitación; y también le es connatural el complacer a todos con las imitaciones. Y prueba de ello es lo que ocurre con las obras de arte; e incluso las mismas cosas que vemos en la realidad con desagrado, nos agrada ver logradas como imágenes en la manera más fiel; así ocurre, por ejemplo, con las formas más repugnantes de bestias y con los cadáveres”.
 
Aristóteles. La Poética. IV. 1448b

 

Lo feo”, la fealdad, como lo bello, lo sublime o lo grotesco, como lo pintoresco, lo patético o lo trágico, es una categoría estética que sirve para clasificar y definir una realidad, un pensamiento y una experiencia estética propia[1].

 El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la fealdad, lo feo -del latin “foedus”- como lo desprovisto de belleza y hermosura (1), lo que es de aspecto malo o desfavorable (2) o lo que causa desagrado o aversión (3). En el famoso Diccionario de María Moliner la fealdad se describe de forma parecida, como lo que carece de belleza y hermosura (1), lo que causa horror o aversión (2), lo que es de aspecto malo o desfavorable (3) o lo que no gusta o complace (4).

En su sentido estético, pues, la categoría de lo feo aparece, en primer lugar, como lo que carece de belleza y hermosura. Se muestra así como “en negativo”; por oposición a, lo opuesto a, lo contrario a la hermosura y la belleza. Como una “privatio” de lo bello. “El infierno de lo bello”, que dice algún autor.

Pero lo feo no es sólo una “privatio” de lo bello, lo “no-bello”. Aunque casi siempre con referencia a las notas de la belleza, la fealdad parece como algo con características propias. Lo feo es lo informe (sin forma), sin luminosidad ni claridad, sin armonía, desproporcionado, desmesurado, desmedido o sin tamaño adecuado, sin medida.

Porque es informe, poco armonioso, desproporcionado o desmedido, lo feo resulta desagradable, produce desaprobación, no complace y no gusta. Quizás es, por esto, que la Estética moderna considera que lo feo, ante todo, como el predicado de un juicio expresa un sentimiento de disgusto, de repulsión y de rechazo.

La fealdad, como la belleza, es percibida básicamente por la vista. Una buena música es percibida gracias al oído. Los olores –buenos o malos-, los sabores –buenos o malos-, una caricia o un dolor los sentimos por el olfato, el gusto o el tacto. Pero es gracias y a través de la vista como percibimos que una cosa es bonita y hermosa o es fea. De forma “primaria”, viendo la cosa misma; o “secundaria”, al reproducir o reelaborar mediante la imaginación -y “la fantasía”- las imágenes vistas.

La belleza se predica de la naturaleza, del paisaje, de un mar en calma o de un cielo estrellado. E igualmente, de los cuerpos, de las personas y de las cosas. La fealdad, por el contrario, no existe propiamente en la naturaleza. Un paisaje puede ser desolador pero no “feo”. Incluso una tempestad puede ser terrible pero no “fea”. La fealdad se aprecia en los cuerpos y en las cosas.

Lo feo es ante todo una categoría estética relacionada con los cuerpos, con el cuerpo. El cuerpo de un ser vivo. Sobre todo, de una persona: de su figura, su cara, sus ojos… Frente al cuerpo o el rosto de un niño, de joven esbelto o una persona adulta y sana, la fealdad aparece en el cuerpo enfermo, tullido, deforme, mutilado…, en el cuerpo decrépito de un anciano. Y es que quizás detrás de la fealdad del cuerpo -como en el mal olor, el mal gusto o el dolor- aparece siempre el instinto de supervivencia y la defensa de los seres vivos frente a la enfermedad y la muerte.

En “las cosas” la fealdad tiene también mucho que ver con su calidad, sus materiales y su “estado de conservación”. Las cosas de poca calidad, rotas, deterioradas, inservibles…, las “mal hechas” son feas.

Los edificios, las fábricas, un mercado pueden ser bonitos o feos si están o no bien diseñados, conservados y “limpios”. Pero no es fácil que sea bonito un matadero de reses o un vertedero de residuos. Los barrios, las ciudades son bonitas o feas si están bien ordenados, si la edificación y los espacios públicos tienen armonía, proporciones y perspectivas adecuadas. Pero son feas si no hay orden, ni higiene ni calidad urbana en todo ello.

En su grado sumo, lo feo se identifica con lo horroroso, lo horrendo, lo horrible. También, a veces, con lo monstruoso, lo terrible. O con lo desagradable, lo repugnante, lo repulsivo, lo repelente, lo asqueroso…

Los cuerpos y las cosas pueden ser feas, pero también puede ser fea “el alma”. La fealdad se predica así, en sentido figurado, ligada al mal. Se opone a lo bueno, al bien. Lo que moralmente no está bien hecho, las “acciones malas” son también “feas”. Por esto lo feo se relaciona así con lo débil, lo mezquino, lo vil o lo perverso. Una fealdad “moral”, más allá del juicio estético es un juicio sobre el bien.

Volviendo a lo estético. Lo feo no es sólo algo “físico” sino principalmente “cultural”. La fealdad –como también la belleza- es un juicio de valor estético de las cosas y las personas según un modelo ideal que la gente tiene y con el que la gente lo compara. Pero ese modelo es cambiante, cambia con el tiempo; a lo largo de la historia y con las civilizaciones y culturas. Por esto lo que en una cultura o en un momento histórico es feo, en otro no lo es; incluso es bonito; y lo que era bonito antes, ahora puede ser feo o horrible. La fealdad depende incluso de la religión, la ideología, la clase social… y, por supuesto, “de la moda”.

Los filósofos no han dedicado mucho tiempo a pensar en la fealdad. Quizás Plotino o San Agustín, quizás Nietzsche; y en el siglo XX Sartre, Foucault, Adorno o Lyotard. En todo caso, y por supuesto, mucho menos tiempo que en la belleza. Pero la literatura y el arte sí que se han interesado por la fealdad. Los escritores, desde Homero y Aristófanes hasta Kafka o Camus han retratado lo feo. La lista de autores sería larga: Dante, Boccacio, Rabelais, Montaigne, Sade, Víctor Hugo, Dickens, Baudelaire, Zola, Poe… Todos estos y otros muchos han escrito sus poemas y relatos describiendo lugares y personajes llenos de fealdad. Y, por supuesto, los artistas también han sentido muchas veces la necesidad y la fascinación por la fealdad. El arte aborda la fealdad de los monstruos, el triunfo de la muerte, la brujería, el diablo y el infierno, los desastres de la guerra… Representando a los viejos, lisiados, enfermos; los pobres; “los malos”. Aquí también la lista ocuparía páginas. De artistas bien conocidos; y de muchos más anónimos. Unas veces ligada al dolor, como en el Laocoonte. Otras, al horror, como en “La cabeza de medusa” de Rubens o el Guernica de Picasso.

El arte, cuando presenta la fealdad de forma fiel y eficaz, “artística”, la redime. Porque la belleza está, no en el objeto representado, sino en la maestría o la “originalidad” de la obra artística. Es lo que decía Aristóteles en el párrafo que hemos transcrito al comienzo.

Sobre la fealdad nos parece importante destacar dos obras. La primera es una obra del siglo XIX, “Estética de lo feo”, de Karl Rosenkranz, un filosofo alemán del siglo XIX discípulo de Hegel. Fue seguidor del idealismo de su maestro aunque crítico por sus posiciones sobre la belleza en la historia del Espíritu. En su obra sobre la fealdad, editada de 1853, Rosenkranz se opone a la frivolidad del arte de su tiempo por su negación de lo bueno, lo verdadero y lo universal; aunque salva en su crítica a la caricatura como la mejor manera de sintetizar lo genérico y lo individual del hombre[3].

La segunda obra es reciente, de 2007, “Historia de la fealdad”, a cargo de Umberto Eco. Eco realiza un seguimiento histórico del pensamiento, de la literatura y del arte; desde lo feo desde la antigüedad clásica hasta las vanguardias y la situación de la pintura, la fotografía, el cine, la televisión o los videojuegos en la actualidad. En su recorrido Eco describe -transcribiendo textos e ilustrando el libro con numerosas imágenes- desde el dolor de Cristo y de los mártires cristianos hasta la fealdad industrial y comercial de nuestros días; pasando por las expresiones artísticas del manierismo, el barroco y romanticismo; lo sublime, lo grotesco, lo obsceno; lo siniestro, el sadismo; lo camp o lo kitsch…[4] Comentando a Adorno en su obra “Teoría estética” Eco se refiere al surrealismo y el expresionismo como significativo de nuestros tiempos. El arte –dice Adorno- “ha de apropiarse justamente de lo que es despreciado por feo, no para integrarlo, para mitigarlo (…) sino para denunciar en lo feo el mundo que lo crea y lo reproduce según su propia imagen. (…) El arte acusa al poder y da testimonio de lo que es apartado y rechazado por ese poder”. Y añade Eco: “Hoy en día todo el mundo (incluidos los burgueses que deberían estar asombrados  y escandalizados) reconoce la “belleza” (artística) de aquellas obras que habían horrorizado a la generación anterior. La fealdad vanguardista ha sido aceptada como nuevo modelo de belleza”.

Juan Goñi. Febrero 2018

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




[1] Sobre las categorías estéticas puede verse BOZAL, VALERIANO, “Historia de las ideas estéticas”, tomos I y II. Historia 16. Información e Historia, 1997 y 1998. Del mismo autor junto con otros, “Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas”, tomos I y II. La balsa de la medusa. 1996, tercera edición 2004.
Otra obra de interés sobre el tema es la de BODEI, REMO, “Le forme del bello”, Bolonia 1995. La edición en castellano es también de La balsa se medusa, Madrid 2008. Sus libros sobre “La filosofía y lo trágico” o “Paisajes sublimes” analiza estas categorías.
 
[3] ROSENKRANZ, KARL. “Aesthetik des Hässlichen” (“Estética de lo feo”). 1853. Edición reciente en Athenaica Ediciones. 2015.
 
Sobre la obra de Rosenkanz se ha publicado no hace mucho un libro de RODRÍGUEZ TOUS, JUAN ANTONIO. “Idea estética y negatividad sensible: la fealdad en la teoría estética de Kant a Rosenkranz”. Es de Editorial Viejo Topo-Montesinos 2002.
 
[4] ECO, HUMBERTO. “Storia della bruttezza” (“Historia de la fealdad”). 2007. Existen varias ediciones en castellano. Nosotros manejamos una reimpresión, la quinta, de la edición en DeBolsillo, de 2016.
 
La cita de Adorno se encuentra en ADORNO, TH. W. “Asthetiche theoria” (“Teoria Estética”). 1970. Edición en castellano es de Akal 2004.

jueves, 6 de abril de 2017

Nuevo trabajo de nuestro compañero.

ESTÉTICA Y TEORIA DE LAS ARTES
REFLEXIONES CON JAIME ASPIUNZA.

INTRODUCCIÓN. Con relación al texto de Platón titulado “República” y antes del  inicio de interpretar lo escrito por este filósofo, quisiera destacar algunos aspectos de su pensamiento  y comprender su objetivo principal que para mí no es otro que la búsqueda del  Saber, llegar a conocer la Verdad de las cosas.
Ya en la metáfora de la Caverna, Platón sobre la condición humana señalaba que  creemos en ilusiones, sin criterio propio, propensos a ser cegados por la luz pero  incapaces de verla y nos instaba a salir de la caverna para ver la Realidad y no las  Sombras, Realidad que según su Teoría de las Ideas se situaba en dos mundos:

..- el mundo sensible, lo que vemos, lo que sentimos, las cosas tangibles ,todas ellas con esencia y el mundo de lo intangible, lo inteligible o sea el  mundo de las Ideas. Si con los sentidos captamos lo concreto, la Idea es la esencia de ello y sólo la entendemos mediante la Razón.  Dirá que, como seres superiores, debemos volver  al mundo de las Ideas mediante la Filosofía y la Dialéctica.
En su texto del ¨Banquete¨,  Platón ya se refería a una progresión  continua del  Alma para conocer, la esencia simple y eterna, la Idea de Belleza a través de un  cuerpo bello, más físicos bellos, la belleza del alma superior a la de los cuerpos, observar la belleza de las acciones y las leyes, la belleza de las ciencias y en un  proceso de perfeccionamiento (1), llegar a la Idea de Belleza, esencia de la que                         participarán todas las cosas.
 COMENTARIO,( 1 ). KANT llamará progreso, perfeccionamiento, al deseo de superar el pasado,   analizar el  presente y mejorar en su esencia , el futuro.



Platón en sus Diálogos, planteará continuamente la dualidad de las categorías contrarias, perfección – imperfección, apariencia en contra de la esencia, siendo la apariencia de carácter negativo mientras que la búsqueda de la esencia, sería  lo mejor (2) que podíamos hacer pues aspirando siempre a más, elevándonos  en el Conocimiento, nuestra vida, ¨tendría sentido¨.
Pero filosofar es aprender a escuchar, avanzar mientras nos hacemos preguntas y la Filosofía no prescribe método alguno por lo que a continuación, vamos a reseñar aspectos notorios del método empleado por Platón en su texto de la “República” y que no es otro que el denominado, ¨método Sócrates ¨.
Este método se basa en plantear preguntas, encontrar faltas o carencias, convencer al interlocutor o lector de que no sabe de lo que habla y llegar a una conclusión.  En este caso la pregunta inicial es, ¿ qué es la Imitación ?. A continuación viene a plantear su falta o carencia, es decir la Imitación no es Verdad sino Apariencia y  cómo la Poesía Trágica o Poesía Imitativa se basa precisamente en la Apariencia llega a la conclusión de que debe ser denostada para la Educación y el Gobierno  por su falta de Verdad y por su capacidad perturbadora de las pasiones humanas.               
      
COMENTARIO,( 2 ). En el mundo de Heráclito, perfección e imperfección forman un conjunto armónico  y la perfección del hombre se basa en comprender esta unidad. En una misma cosa se  dan  la salud y la enfermedad, el hambre y la saciedad, la fatiga y el reposo y también la vida y la muerte. Vemos asimismo  en corrientes orientales como el Tao de Lao-Tse   que el  ¨Bien Absoluto ¨ que busca Platón, no existe, que sólo reconocemos el bien en    presencia del mal y que el objetivo a enseñar al hombre es el de integrarse en nuestra naturaleza, todo ello en contraposición del mundo ideal que busca Platón mediante la  sed continuada de progreso y búsqueda de la luz. Y ésta, ¿ en qué lado está ?.



Podemos estimar,  que de éste método ( 3 ), se puede derivar un examen riguroso de las Ideas  mediante las preguntas y respuestas pero también hay que considerar que anula los  razonamientos  de los interlocutores. Actualizando el pensamiento de Platón diremos que los habitantes de la Caverna actual , sentados ante la T.V., tampoco tienen criterio propio, tienden a creer en las ilusiones que  se les plantean, están cómodos en ellas sin prestar atención a lo que es fundamental.
Pero como diría Berkeley, nuestros sentidos nos proporcionan una imagen mental del mundo pero todos no comprendemos lo que esto implica y sólo somos conscientes del mundo a  través de nuestras representaciones mentales de Él ,( apariencias ).
Al inicio y final del texto, Platón relaciona un Estado fundado de modo correcto, con  la Poesía que por lo que deduzco, ha derivado en una poesía imitativa que alimenta pasiones, cóleras y los apetitos del alma que gobiernan nuestras acciones, reseñando que  no hay  descuidar la justicia y la excelencia  de la Política y a la Vida Humana y  precaverse de ella, aunque  tenga protectores de su bondad y beneficio.



COMENTARIO,( 3 ).La Dialéctica de Hegel. El método de este filósofo plantea paralelismos con el de Platón y Hegel nos dirá que la Historia progresa mediante un método dialéctico en el  que los conceptos menos apropiados de la Realidad, son superados por otros mejorados   que los sustituyen aún estando contenido en los primeros. A esta dialéctica le dará una  estructura triádica:                                                   .- tesis :  cualquier concepto no describe totalmente la Realidad……………………………………………………………  .-antítesis : cualquier concepto tiene aspectos  contradictorios en su definición……………………………………. .-síntesis : la tensión entre ambas se soluciona con una síntesis que, respetando  las  tesis   y antítesis      originales, preserva al concepto de su oposición.  Pero una vez  desarrollada, esta síntesis se convierte en tesis que a su vez tendrá una antítesis que  derivará en otra síntesis  y así sucesivamente  hasta que en este proceso dialéctico, se comprenda el concepto de modo idéntico a la Realidad.

Esta postura antagónica con la poesía imitativa, tiene dos aspectos diferenciados :
.-primero, podemos deducir la poca estimación de la Filosofía como Saber que tenían los conciudadanos de Platón que queda reflejada en las consideraciones apuntadas en su texto como, ¨perra gruñona que ladra a su amo¨, ¨charla vacía de tontos ¨,  “cabezas  excesivamente sabias” y “pensadores sutiles pero pobres”,(4);
.- en segundo lugar, vendría la clasificación en el tercer escalón referente a la Verdad  y lejos de ella, que otorga Platón a dicha poesía. 
El primer escalón de Verdad, lo ocuparía la Idea y Obra del Gran Artesano como  creador de todas las naturalezas. 
El segundo correspondería al artesano que sin crear la¨ Idea en Sí¨, mira el original  desarrollado  por el Maestro  Maravilloso y lo reproduce.
El tercer escalón, el de la imitación, corresponde al artista de la Apariencia de la Obra del Maestro Maravilloso, apariencia que representa la Idea obrada pero que no llega a ser una reproducción del primer o segundo escalón. Este arte mimético, del pintor, del poeta trágico, produce imágenes de las cosas, apariencias, pero nunca la Realidad por lo que hay que discernir la ciencia de la ignorancia y la imitación. Platón no acepta la poesía imitativa por ser perdición del espíritu, ¨si no se sabe su antídoto¨.
La denostación del arte mimético me sugiere algo similar  al falso silogismo de: Sócrates es sabio, Sócrates es un hombre luego los hombres son sabios y explico.

COMENTARIO.( 4 ) En  la Caverna, ya indica Platón que aquel que ha visto la luz( el filósofo ), es malquerido a la vuelta a las sombras, hecho que se refleja de nuevo en la ¨República ¨.


El primer escalón, Idea más concreción u Obra, es la Verdad de las cosas.
El segundo escalón, reproducción de la Idea más Obra, también es Verdad aunque haya tomado la idea del primer escalón.
El tercer escalón es una imitación, es la Idea representada pero sin la concreción física de escalones anteriores, una apariencia que tiene de Verdad la Idea pero no la Realidad.
Creo que el arte mimético trasmite esta Verdad ( 5 ) aunque sea una apariencia y es el receptor de la obra el que debe distinguir la Verdad de la Realidad y ser capaz de medir, contar y pesar para evitar mediante la Razón ( 6 ), cualquier engaño.
En cuanto a relacionar el arte mimético con las contradicciones del alma, la parte irritable, lo irracional, la producción de cosas inferiores a la Verdad, considero que tiene Verdad en sí mismo, que no produce las pasiones, sólo las representa y que pensando que  la mayoría de los humanos, no hemos salido de la Caverna, sí que puede ser nocivo pero sin llegar al nivel de rechazo; es fundamental ¨salir de la caverna ¨ para Saber. De acuerdo que los poetas como Homero sólo producen apariencias pero en ellas también hay  Conocimiento que se trasmite a quién hace las cosas, las usa o las imita y si traemos a nuestros días la moralina que se desprende del texto, ¨me parece fundamentalista¨ y no es extraño que la filosofía de Platón, haya sido base de religiones posteriores ( 7 ).
COMENTARIOS ( 5 ).El Pragmatismo de James. Teoría de la Verdad. Una ciencia es verdadera si nos  ayuda en la práctica de vivir. Esta sería la naturaleza de la Verdad. ( 6 ). El sentido común de Moore .El sentido común distingue el demostrar  filosóficamente que una afirmación es cierta y poseer base para su conocimiento. (7 ). Si la Verdad de Platón reside fuera del mundo físico( Maestro Maravilloso ), ¿realmente existe?.                                                                                             

26/Xi/2016 - J.galparsoro

domingo, 30 de agosto de 2015

OPINIONES SOBRE LA LIBERTAD.

 Por Javier Galparsoro.
 
Herbert Marcuse. El hombre unidimensional.-
Nuevos medios de control. Lectura referenciada de su trabajo.
PAGINA 31.-En la sociedad industrial avanzada prevalece
una ausencia de libertad, cómoda
Suave
Razonable
Democrática como señal de progreso técnico. El hombre pierde su libertad absorbido por la sociedad industrial avanzada y pierde la racionalidad de los derechos y libertades conseguidos esforzadamente en el origen de dicha sociedad.

TODO, es obra de la Razón que suprime la individualidad y nos lleva a
admitir, aunque sea doloroso:
  1. La concentración de empresas individuales en corporaciones más eficientes y productivas.
  2. - la regulación de la libre competencia entre
sujetos de diferente potencial económico
  1. La reducción de soberanías nacionales que
impiden la organización internacional de los recursos.

La independencia de la necesidad a la que nos lleva el desarrollo, deja sin contenido, las libertades que se desarrollaron en un estadio de productividad más baja y que eran parte integrante de la sociedad.

La independencia del pensamiento, la autonomía de la palabra, el derecho a la oposición política ,se quedan sin contenido en una sociedad que satisface las necesidades de los individuos ,cuando antes estas libertades eran críticas para hacer avanzar la cultura.
El nuevo orden tecnológico, suma de coordinación política e intelectual,
se puede considerar una evolución,¨ lamentable¨, porque los derechos y
libertades a pesar de estar institucionalizados, desaparecen.

REFLEXIÓN. ¿ Estamos ante un avance intelectual, una evolución del desarrollo humano ?.

PAGINA 32.-Esta sociedad exige la aceptación de sus privilegios e instituciones, independientemente sea ,en un sistema autoritario o no.

El creciente nivel de vida: exige conformidad con el sistema y no poner en peligro el funcionamiento del conjunto, respetar el ¨status quo ¨.

Libertad de empresa ≠libertad para trabajar o morir de hambre no son tales, pues el individuo está obligado a ser un sujeto económico rentable lo que le quita la libertad que le daría tener cubierta la necesidad y no tener que trabajar , evitando esta imposición de forma que el individuo tendría autonomía para vivir su propia vida. Si el aparato productivo cubriera las necesidades vitales, sería posible la autonomía individual.
Este debería ser el objetivo de la civilización industrial avanzada.

REFLEXIÓN : ¿ Estamos ante la carga del trabajo por el pecado o bien el trabajo es un medio para la evolución del individuo ?.Pero entonces , ¿quién tendría que desarrollar el aparato productivo y dónde estaría la autonomía de esa persona o grupo?¿ Estaríamos obligados a
una producción automática de dichas necesidades ?

PAGINA 33.- El aparato impone sus exigencias económicas y políticas para, disponer de todo el tiempo del individuo, del tiempo de trabajo
del tiempo libre ,de la cultura material y hasta de la cultura intelectual.

La sociedad industrial avanzada es totalitaria porque además manipula las necesidades del individuo y no existe oposición al sistema. Estamos en manos de un sistema basado en la productividad, que moviliza a toda la sociedad y pasa por encima de los intereses individuales y de grupo.
En esencia el poder de la máquina es solo el poder del hombre almacenado, proyectado y programado.
Pero si se concibe el mundo del trabajo como una máquina, ese mundo del trabajo se convierte en la base potencial de una nueva libertad para el hombre al disminuir su dependencia del trabajo.

REFLEXION : ¿No es falso plantear que él hombre pueda ser autónomo porque nunca va a tener cubiertas sus necesidades naturales,…….. más o menos grandes o pequeñas, dirigidas por una sociedad de consumo o demandadas por la propia naturaleza?

PAGINA 34.-La civilización industrial no se puede considerar libre porque el individuo dentro de ella:
  • no es libre económicamente
  • debe luchar diariamente por su vida, por subsistir,
  • no controla el poder político
  • no tiene libertad individual de pensamiento porque está absorbido por las comunicaciones y el adoctrinamiento de masas.
  • no tiene satisfechas sus necesidades falsas o verdaderas,
considerando necesidad como posibilidad de hacer ó dejar de hacer.

¿Y qué es la necesidad falsa? Aquella impuesta al individuo por intereses sociales particulares que lo reprimen y que perpetúan:
  • el esfuerzo continuo
  • la agresividad
  • la miseria
  • la injusticia; pueden dar satisfacción y felicidad pero no deben mantenerse si impiden el desarrollo de la capacidad de uno mismo o de otros. Estas necesidades tienen una función y contenido sociales pero están determinadas por poderes externos sobre los que el individuo “no tiene ningún control”.
PAGINA 35.-Aunque las necesidades falsas se hayan convertido en algo propio del individuo, aunque él se identifique con ellas y aunque le den satisfacción ,siguen siendo productos de una sociedad cuyos intereses dominantes requieren de la Represión.
Pero esta situación es asumida por nosotros por derrotismo o por ignorancia, pero según Marcuse debe ser rechazada tanto por interés del hombre feliz como del que vive de la miseria
Las necesidades que se deben reclamar son las vitales:
El alimento, el vestido, la habitación y su satisfacción ,es primordial para la realización de “todas las necesidades”.
Cualquier conciencia que no acepte el Interés Social como Ley Predominante del pensamiento y conducta, considerará que el equilibrio entre necesidades y satisfacciones, debe estar cuestionado según criterios de verdad, mentira y prioridad para el desarrollo óptimo del individuo bajo la utilización de los recursos materiales e intelectuales. La progresiva mitigación del trabajo y la miseria es una norma válida universalmente pero la definición de la normativa sobre las necesidades, falsas o vitales, varía de acuerdo con el área donde vive el individuo y su estado de desarrollo.

REFLEXION : Según las Naciones Unidas los índices de desarrollo que definen el bienestar del individuo se basan en los siguientes parámetros DE ESTANDAR DE LA VIDA MATERIAL :
INGRESO,CONSUMO, RIQUEZA,SALUD, EDUCACIÓN, ACTIVIDAD PERSONAL,PARTICIPACIÓN POLITICA,RELACIONES SOCIALES,SEGURIDAD FRENTE A FENÓMENOS ECONÓMICOS O CRISIS NATURALES,INFRAESTRUCTURAS. ( Vivienda, agua corriente, saneamiento).


Preguntas ¿Estos índices, nos hablan de necesidades falsas o verdaderas?
¿Expresan la libertad del individuo para vivir su vida?
¿Puede un individuo vivir una vida diferente de la sociedad a la que pertenece sin ser rechazado por ella?
¿No es una utopía hablar de libertad cuando el individuo nace limitado “Siempre” desde su propia naturaleza?
¿Las diferencias del área y nivel de desarrollo en el que vive el individuo no son determinantes en la propia naturaleza del mismo, su capacidad intelectual, su capacidad de desarrollo y su definición de qué es verdadero, falso ó prioritario en su planteamiento de las necesidades a cubrir?


PAGINA 36.-¿Cómo puede el individuo que es objeto de una dominación efectiva por la sociedad industrial avanzada, crear por sí mismo las condiciones de libertad?


PAGINA 37.- Cuanto más total sea la administración de la sociedad (racional, técnica, productiva y represiva), más difícil es que el individuo administrado busque su liberación.


Pregunta ¿Tiene sentido hablar de LIBERACIÓN TOTAL, cuando tenemos que comer todos los días, tenemos que vestirnos y protegernos del frio, del calor, o sea tenemos que cubrir estas necesidades vitales o es que ese sentido se refiere únicamente a la mitigación del trabajo y la miseria que pueda suponer la superación de estas necesidades vitales ?.

Marcuse nos dirá que :
el objetivo óptimo, es la sustitución de las necesidades falsas por otras verdaderas y el abandono de la satisfacción represiva.
Pero el rango distintivo de la sociedad industrial avanzada es la sofocación de las necesidades que requieren ser liberadas mientras absuelve el poder y la función represiva de la sociedad opulenta, cuyos controles sociales nos exigen:
  • La necesidad de producir y consumir el despilfarro.
  • La necesidad de un trabajo embrutecedor más allá de la verdadera necesidad.
  • La necesidad de modos de descanso que alivian y prolongan este embrutecimiento.
  • La necesidad de libertades engañosas, como la libre competencia de los precios políticos, la prensa libre que se autocensura o la elección libre entre marcas.

Para determinar el grado de libertad humana no es decisiva la amplitud de la selección que se presenta al individuo pero sí lo es :
  • lo que se puede escoger y
  • lo que es escogido


PAGINA 38.- Escoger libremente entre una variedad de bienes y servicios no significa libertad si estos sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y temor. Si estas necesidades vienen impuestas, el individuo no es autónomo y que se vayan reproduciendo, solo indica que los controles funcionan bien.
Sin embargo Marcuse, dirá que le damos demasiada importancia al adoctrinamiento de la masa y al que la gente se sienta realizada con satisfacer las necesidades que le son impuestas.
Nos dirá que el acondicionamiento del individuo no empieza con la producción de la Radio y la T.V, “medios de comunicación” y su control.
La gente entra en esta etapa desde tiempo atrás al disminuir el conflicto entre lo dado y lo posible entre las necesidades satisfechas y por satisfacer.

REFLEXIÓN : Conformidad o ambición, ¿no es esta una clase de equilibrio que buscamos de modo permanente ?.
¿Cubrir sus necesidades, falsas o verdaderas, no es acaso el motor del hombre?
Marcuse se referirá a la función ideológica de la disminución o nivelación de las diferencias de clase, diciendo que si el trabajador y el jefe se divierten con la misma T.V, tienen el mismo recreo, si leen el mismo periódico, si la mecanógrafa y la hija del jefe visten igual, si el negro tiene un coche,……. no significa que las clases han desaparecido sino:
  • la medida en que las necesidades y satisfacciones que son compartidos por la gente , preservan el sistema.

REFLEXIÓN : Aunque sea teledirigido y programado por el sistema, esta disminución del contraste o conflicto entre clases ,¿ NO ES TAMBIEN UNA FORMA O PASO DELANTE DE LA IGUALDAD ENTRE INDIVIDUOS ?
En las áreas más desarrolladas, las necesidades sociales y las necesidades individuales, prácticamente no se diferencian y SIN EMBARGO decimos que estamos ante una sociedad más avanzada.(ej. Norte de Europa )
PAGINA 39.-Por ejemplo: ¿Se puede diferenciar en los medios de comunicación, la información y la diversión de la manipulación y el adoctrinamiento?
¿Se puede diferenciar el trabajo para la defensa nacional del de la ganancia para las empresas?
¿Se puede diferenciar el placer privado de la utilidad del crecimiento de la tasa de natalidad?.

El grado en que esta civilización transforma el mundo-objeto en extensión de la mente y el cuerpo nos hace cuestionar la noción de alienación, porque la gente se reconoce en sus mercancías.

No hay que sorprenderse de que en estas áreas más avanzadas los controles sociales han sido introyectados hasta las raíces de la protesta individual, por lo que esta protesta aparece como neurótica e impotente.


PAGINA 40.- Marcuse dirá que hasta ahora el término¨ introyección¨ describirá:
  • el modo como el individuo reproduce y perpetúa los controles externos producidos por su sociedad.
A partir de ahora¨ introyección¨ sugiere:
  • procesos espontáneos por medio de los cuales un Ego, traspone lo exterior en interior, lo que supone la existencia de una dimensión interior separada de las exigencias exteriores, una conciencia individual, un inconsciente individual aparte de la opinión y conducta pública.

Este espacio privado ha sido invadido y ocupado por la realidad tecnológica.El resultado es más allá de la adaptación, una “mímesis” o sea una identificación del individuo con su sociedad y a través de esta, con la sociedad como un TODO.
REFLEXIÓN.- ¿Pero ha existido alguna vez el Hombre como un individuo ¨sólo, sin sociedad ¨o estamos ante un pensamiento creacionista ?.¿ Acaso no se desarrollado siempre el Hombre dentro de una sociedad ?.
Marcuse dirá que esta “mímesis” era característica en las formas de asociación primitivas y que ahora reaparece en la alta civilización industrial producto de una gestión y organización elaborada y científica.

En este proceso, la dimensión interior de la mente en la que puede desarrollarse la oposición “al status quo”, se va reduciendo, de forma que “el poder crítico de la RAZON” se va perdiendo por el proceso material de la sociedad avanzada que acalla la oposición siendo causa de infelicidad en el individuo . El progreso, hace sumisa a la Razón que asume los hechos de la vida y la capacidad de seguir produciendo más y mayores hechos de este tipo de vida.

PAGINA 41.- Los individuos se encuentran a sí mismos en la aceptación de la ley de las cosas y de las leyes de su sociedad. Este hecho, hace dudar de que exista alienación en el individuo que se hace uno con la existencia impuesta en la que encuentra desarrollo y satisfacción.

Marcuse dirá que el sujeto es devorado por su existencia alienada. Hay una sola dimensión que está por todas partes y en todas las formas, un modelo de pensamiento y conducta unidimensional.

REFLEXION , : Este tipo de alienación o una sola dimensión ,¿ no será una forma o estadio del desarrollo del hombre, una evolución como diría Darwin en relación a todas las especies, pues no debemos olvidar que según van desarrollándose los valores del estándar de vida material, el nº de individuos que conforman la humanidad también va incrementándose ?. La forma de vida humana es una especie de éxito que se va expandiendo y que ha duplicado su nº en un
período de 100 años aunque esa expansión conlleva elevados costos, desigualdades,guerras, injusticias, contaminación, destrucción del medio ambiente………….

Pregunta . Como especie en evolución,¿ no hay razón o una inteligencia ¨superior o más desarrollada ¨ en los individuos que elaboran y gestionan el sistema capitalista y que se impone a la razón e inteligencia¨ inferior¨ de los individuos que aceptan el sistema o es el resultado de la diferencia de clases que desaparecía al igualar las capacidades como dice Amartya Kunar Sen.?

En el proceso de adaptación al medio, Darwin nos dirá que triunfan los individuos que mejor se adaptan y que son la punta de lanza de la evolución.

Esta punta de lanza, al principio será pequeña en nº pero debido a su éxito, se incrementaría siempre que se cumpla el Principio de la Diferencia de Jhon Rawls por el cual todo individuo puede participar de los talentos
naturales como¨ bien común¨; pero desgraciadamente esta cooperación es escasa y vemos que otros individuos de su especie fallecen por el camino cuando existe saber y conocimiento para salvar sus vidas pero no
llegan a alcanzar nunca un nivel aceptable.

REFLEXIÓN.-El individuo unidimensional que describe Marcuse ¿no será producto de una etapa de evolución y podemos esperar que posteriores etapas mejoren al ser humano?

Siguiendo con Marcuse, este nos dirá que en el individuo unidimensional, la ideología es absorbida por la realidad aún cuando la cultura industrial avanzada es “más ideológica” que la anterior. El aparato productivo y los bienes y servicios que produce, impone el sistema social como un todo.

REFLEXIÓN.- Mejores ingresos, salud, educación, seguridad, infraestructuras, mitigan el trabajo y la miseria ayudando al desarrollo humano aún cuando reseñamos que en el sistema actual la injusticia del reparto en los beneficios de la sociedad es “abominable”.


PAGINA 42.-Transporte, medios de comunicación de masas, vivienda, alimentación, vestuario, diversiones, informática, llevan consigo hábitos, reacciones emocionales e intelectuales que vinculan a los productores y consumidores y a medida que estos productos útiles llegan a más individuos en más clases sociales, (éxito del sistema) manipulan y adoctrinan al individuo y este adoctrinamiento se convierte en modo de vida.

Así surge el pensamiento y modo de vida unidimensional que rechaza ideas, objetivos y aspiraciones distintas a las establecidas. Marcuse dirá que tanto en las ciencias físicas como en las sociales existe un empirismo total en el tratamiento de los conceptos.




REFERENCIAS.-Para P.W. Brigman: Concepto es sinónimo de conjunto de operaciones y este cambio en los hábitos de pensamiento, no nos permite emplear como instrumentos de nuestro pensamiento conceptos que no podemos describir como operaciones ,por lo que muchos conceptos perturbadores están siendo eliminados porque no se pueden describir como operaciones.

Tendencia a considerar los problemas psíquicos a partir de los actos en oposición a la conciencia
Consideración de los fenómenos de la economía como actos de la conducta humana, como comportamiento ante estímulos.




Behaviorismo:Jhon B.Watson eeeconducta humana
Comportamiento ante determinados estímulos



PAGINA 43.- Brigman nos dirá que este modo de pensar en ¨ conceptos ¨ como conjunto de operaciones ,nos produce unos hábitos de pensamiento que nos impiden emplear como instrumentos de nuestro pensamiento ¨conceptos ¨que no pueden describirse en términos operacionales.

Esta ofensiva empirista radical, proporciona la justificación metodológica para que el ¨establisehmen académico ¨o sea los intelectuales en su negación de los elementos transcendentes de la Razón (positivismo) otorguen la base académica que requiere la conducta social establecida.
PAGINA 44.-Fuera del ¨establismen¨ , el cambio en el modo de pensar sirve para coordinar ideas y objetivos con los del sistema predominante, para asimilarlos si son compatibles y rechazar los no reconciliables

En esta realidad unidimensional no todo es materialismo sino que también existen ocupaciones espirituales metafísicas y bohemias pero estos modos de protesta o trascendencia “el status quo” los asimila fácilmente.

Lo que hace la política y los proveedores de información de masas es promover continuamente el pensamiento unidimensional con hipótesis como:
  • libres son las instituciones que funcionan en los países del mundo libre.
  • socialistas son las intrusiones en las empresas privadas como
  • el seguro de enfermedad universal
  • la protección de los recursos naturales
  • el establecimiento de servicios públicos que puedan perjudicar el beneficio privado.

PAGINA 45.-Esta lógica totalitaria, así como la libertad establecida en los regímenes comunistas del Este, rechazará cualquier otro modo de vida diferente al instituido, tachándole de comunista, capitalista o revisionista y en ambos lados, las ideas no operacionales son: no conductistas y subversivas.
Estamos ante una limitación del pensamiento que no es nueva.
En el Racionalismo moderno se puede contrastar:
  • un radicalismo crítico en el método científico y filosófico
  • con un quietismo acrítico hacia las instituciones sociales establecidas.
Ej..- Según Descartes y su ego cogitans, los grandes cuerpos públicos deberían quedar intactos.
.- Hobbes sostiene que el presente debe ser siempre mantenido y considerado como el mejor.
Kant y Locke justificaban la revolución siempre que lograse organizar TODO e impedir la subversión.

La miseria y la injusticia, evidentes de los grandes cuerpos públicos, están
para contradecir continuamente los aspectos positivos acomodaticios de la Razón, a pesar de lo cual el sistema seguirá con el modo de pensar en conceptos como conjunto de operaciones. Lo que se ha considerado históricamente como trascendente, aparece ahora como metafísica trascendente, razonamiento inaceptable para la ciencia y el pensamiento científico. La astucia de la razón actúa a favor de los poderes establecidos, ayudando a que la sociedad convierta el progreso científico y técnico en un instrumento de dominación.

REFLEXIÓN: ¿Dónde quedan la mitigación del trabajo y la miseria? ¿En qué punto del planeta se cumple esta norma universal?

PAGINA 46 .-Pero: progreso no es un término neutral, se mueve para mejorar las condiciones de la raza humana. La sociedad industrial avanzada, lleva hacia un progreso continuo que automatizará la producción de bienes y servicios hasta satisfacer las necesidades vitales por lo que el tiempo dedicado al trabajo será residual. El progreso técnico, superará el reino de la necesidad en el que sirve de instrumento de dominación y se dedicará a la pacificación de la naturaleza y de la sociedad tal y como prevee Marx y su noción de la “abolición del trabajo”, idea que en el siglo XXI y visto el mundo cómo está, parece una gran inocentada.

PAGINA 47.- El término de pacificación de la existencia quiere decir para Marcuse, el desarrollo de la lucha del hombre con el hombre y con la naturaleza en condiciones en que las necesidades y aspiraciones competitivas no estén organizadas por intereses creados ,de dominación y escasez, organización actual que perpetúa la forma destructiva de esta lucha. Esta visión tan optimista tiene un freno justificado para el “status quo” que a la vista de las realizaciones de la ciencia y de la tecnología se cierra contra esa alternativa y el operacionalismo se convierte en un dique de contención del progreso continuo en la dirección de liberación o pacificación antes definida y cuanto más capaz parece la tecnología para conseguir las condiciones indicadas, más se organiza el espíritu y cuerpo del hombre en contra de esta alternativa, lo que me hace pensar que más
que modificar el sistema, hay que cambiar al hombre, ¨si se puede¨.

Las sociedades industriales avanzadas, muestran características contradictorias (Racionalidad contra Irracionalidad ):
  • Una tendencia a llevar hasta el final la racionalidad tecnológica
  • y un esfuerzo intenso para contener la tendencia anterior dentro de los límites establecidos por las instituciones actuales.
La sociedad industrial avanzada se vuelve irracional cuando el éxito de sus esfuerzos abre nuevas dimensiones para la realización del hombre.
La vida como fin, como subsistencia, difiere de la vida como medio de desarrollo.

REFLEXIÓN. ¿ No es totalmente necesario desarrollarse para subsistir ?

PAGINA 48.- Pero nunca podremos imaginar que este nuevo modo de existencia se derive de cambios económicos y políticos de la situación actual.
Las técnicas de la industrialización, son técnicas políticas que limitan las posibilidades de la Razón y de la Libertad.
Planteamiento:
El trabajo debe preceder a la reducción del trabajo.
  • La industrialización es anterior a la resolución de las necesidades humanas. Toda libertad depende de la conquista de la necesidad aneja, pero la libertad también depende de la técnica de su conquista.
Pero hay que tener en cuenta que:
  • La productividad del trabajo puede emplearse para la perpetuación del trabajo y la industrialización más efectiva puede servir para la restricción y la manipulación de las necesidades.
La racionalidad tecnológica revela su carácter político y se convierte en la herramienta de dominación más refinada creando un universo totalitario en el que sociedad y naturaleza (espíritu y cuerpo) se mantienen en un estado permanente de movilización para la defensa de este universo.

REFLEXIÓN : ¿En este planteamiento de racionalidad tecnológica, les queda capacidad alguna de decisión, a la naturaleza y a la mayoría de los hombres.


PAGINA 49.- Las características más importantes de esta sociedad son:
  • concentración de la economía nacional en las necesidades de las grandes empresas.
  • Gobiernos estimulando y apoyando esta concentración y
  • sujeción de esta economía a :
  • Un sistema mundial de alianzas militares
  • Convenios monetarios
  • Convenios de asistencia técnica y desarrollo
  • Asimilación gradual de los métodos de dirección en los negocios y en el trabajo .
  • Homologación de las diversiones y aspiraciones de las diferentes clases sociales.
  • Mantenimiento de una armonía preestablecida entre la enseñanza y los objetivos racionales
  • Invasión del hogar privado por los medios de comunicación de masas y los controladores de la opinión pública.

En el ámbito político destacarán:
  • La convergencia de los opuestos.
  • El bipartidismo que cubre los intereses competitivos de los grupos mediante la amenaza del comunismo internacional.
El bipartidismo que programa políticas domésticas que no se diferencian uno de otro y es difícil distinguir la hipocresía y los tópicos empleados por ambos.



REFLEXIÓN FINAL : ¿ Que nos diría ahora Marcuse, en medio de esta globalización, ahora que vemos en las corporaciones la deslocalización
del trabajo hacia países de mano de obra barata, ahora que comprobamos
que la globalización se salta todas las regulaciones en aras del beneficio
de los menos y que el poder efectivo está en manos de grupos económicos ?.

viernes, 14 de febrero de 2014

FILOSOFIA Y UTOPIA

En estos momento estoy trabajando un poco el tema de la utopía. Cuando veo que muchos, también muchos jóvenes, están desilusionados, desesperanzados, sin un proyecto social, político y humanista de futuro, pienso que tenemos la necesidad -y la obligación- de construir y debatir una utopía; una utopía que nos anime a buscar más allá de la realidad y de la tiranía de la precaria actualidad. Y pienso también que es tarea -no la menos importante- de la Filosofía, proponer y justificar esa utopía y ese debate.
El artículo de Kepa Bilbao que acabo de leer me ha parecido interesante en este sentido y me atrevo a publicarlo en Filokom (espero que sin impedimento del autor).
Juantxo Goñi 
 
 
Kepa Bilbao
(Del libro La modernidad en la encrucijada. La crisis del pensamiento utópico en el siglo XX: el marxismo de Marx, Gakoa, Donostia, 1997)

En un sentido estricto la tradición utópica es occidental y nace en el Renacimiento. Ahora bien, si hablamos de tradición en un sentido más amplio, y nos remontamos a sus antecedentes, a sus raíces, entonces habría que remontarse muy atrás, a las matrices griega y judía de donde se nutre la cultura occidental.
Las semillas pueden rastrearse en el mesianismo profético de Israel, por un lado, con su exigencia ética y su promesa de instauración futura del reinado de Dios, y la realización de la paz y la justicia en el mundo; y en el pensamiento griego, por otro, también con una ética humanista a la que acompañan los mitos de la Edad de Oro y la Ciudad ideal.
El pensamiento utópico que nace en el siglo XVI recibe el legado ético y el bagaje mítico del mundo griego y judío cuyas herencias se interrelacionan en la trayectoria de Occidente. (1)
El pensamiento utópico, a partir de la Ilustración dará un salto, articulando razón utópica y razón histórica. Una de sus ramas, la socialista, que hunde sus raíces en el espíritu de esa Ilustración que ella trata de llevar a puerto, dará un nuevo salto. Si bien la meta utópica era común a todos los integrantes de la tradición socialista, las divergencias en su seno ( entre las distintas corrientes del socialismo utópico primero, y las de los diversos marxismos y el anarquismo después) surgen por los distintos enfoques dados al problema de las mediaciones, es decir, el relativo a las condiciones y estrategias a seguir de cara a la consecución de los objetivos económicos, sociales y políticos propuestos.
La novedad que Marx introducirá en la evolución del pensamiento utópico radicará en poner el acento en la crítica frente a la propuesta, invirtiendo, de esta forma, los términos en los que la relación entre ambas se había dado hasta entonces.
Con el cambio del siglo, la utopía marxista y socialista en general se verá seriamente afectada y cuestionada tras la primera guerra mundial, y los posteriores acontecimientos a cuál más traumático: Segunda Guerra, barbarie nazi, regímenes totalitarios... Más aún, se puede decir que los ideales de la Ilustración, la fe en el progreso, en la ciencia, la razón, la educación y el conocimiento, que mueve todo el pensamiento del siglo XIX, tanto a liberales como a racionalistas y socialistas, se quebraran, sentando las bases de lo que hoy se conoce como post-modernismo. A partir de entonces, se empezará, por un lado, a prestar una mayor atención al estudio del pensamiento utópico que arrancará con los trabajos, ya clásicos, de k.Mannhein (Ideología y Utopía, 1927) y Bloch (El principio esperanza), a los que le seguirán una abundante literatura; por otro, la crisis del pensamiento utópico en el S.XX traerá aparejada la aparición de una literatura antiutópica cuyas obras más representativas en la primera mitad del siglo son: 1984 (Orwell), Nosotros (Zamjatin), Fahrenheit 451 (Bradbury), Un mundo feliz (A. Huxley) en las que se describen la imagen de un negro futuro alienante, deshumanizante, discurra el mundo ya por la vía soviética (Orwell), ya por la vía capitalista (Huxley).
Si hay algo fundamentalmente erróneo, dice Berlin, en la idea de una sociedad perfecta, la razón básica no es, como normalmente se suele argumentar, que ésta no se pueda alcanzar porque los seres humanos no sean lo suficientemente sabios o hábiles o virtuosos o que marcados por el pecado original, no pueden alcanzar la perfección en este mundo, sino que es algo completamente distinto: << La idea de la sociedad única y perfecta de toda la humanidad es contradictoria en sí misma internamente, porque la Valhalla de los alemanes es por necesidad distinta del ideal de vida futura de los franceses, porque el paraíso de los musulmanes no es el de los judíos o los cristianos, porque una sociedad en la que un francés alcanzaría una plenitud armónica es una sociedad que podría resultarle axfisiante a un alemán. Pero si hemos de tener tantos tipos de perfección, como tipos de cultura hay, con su constelación ideal de virtudes cada uno, entonces la idea misma de la posibilidad de una sociedad única perfecta es lógicamente incoherente. Este es el principio del ataque moderno a la idea de utopía, de utopía como tal>>. (2)
La renuncia a la utopía no se debe pues a su inalcanzabilidad sino a su incoherencia e ininteligibilidad conceptual. En este sentido, merece la pena detenerse y reproducir la brillante argumentación de uno de los pensadores, historiadores, filósofo de las ideas políticas y morales más agudo de nuestro siglo, Isaiah Berlin, acerca de la decadencia de las ideas utópicas en occidente.
Para Isaiah Berlin el núcleo central de la tradición intelectual de Occidente se ha apoyado, desde Platón, en tres dogmas indiscutibles:
a) todo problema auténtico sólo puede tener una solución verdadera y sólo una, siendo todas las demás desviaciones de la verdad y en consecuencia falsas.
b) existe un método para descubrir esas soluciones correctas.
c) todas las soluciones correctas deben ser, como mínimo, compatibles entre sí.
Tanto el monismo sociopolítico ( la idea de una sociedad utópica), como el monismo moral ( la existencia de valores eternos) y el epistemológico ( la posibilidad de lograr la verdad universal) lleva implícita una determinada concepción del hombre a la que se puede denominar << monismo antropológico>>, presente tanto a lo largo del pensamiento occidental como en el proyecto de la Ilustración. La concepción del hombre implícita en este supuesto no es la de un sujeto trágico en continuo conflicto consigo mismo y con la realidad que le rodea, sino una concepción racionalista del hombre según la cual lo que constituye la esencia del ser humano no es otra cosa que la vida racional. Todos los racionalistas, desde Platón hasta Comte, pasando por la IIustración y los dos siglos de Modernidad en ella inspirada, se han alimentado del monismo, de la presunción de que la realidad constituye un todo armonioso, una estructura racional que el hombre, por su misma naturaleza racional, es capaz de captar, y gracias a lo cual puede llegar a ser plenamente feliz y virtuoso.
Para Berlin todas las utopías que conocemos se basan en la existencia de fines objetivamente verdaderos que pueden descubrirse y que son armónicos, verdaderos para todos los hombres y todos los tiempos y lugares. Esto es aplicable a todas las ciudades ideales, desde la República de Platón y sus leyes, y la comunidad mundial anarquista de Zenón y la ciudad del sol de Iámbulo, a las utopías de Tomás Moro y Campanella, Bacon y Harrington y Fénelon. Las sociedades comunistas de Mably y Morelly, el capitalismo de Estado de Saint-Simon, los falansterios de Fourier, las diversas combinaciones de anarquismo y colectivismo de Owen y Godwin, Cabet, William Morris y Chernishevski, Bellamy,Hertzka y otros, los cuales se apoyan en los tres pilares del optimismo social de Occidente citados anteriormente.
A estos y otros pensadores, en opinión de Berlin:
<<les ha inspirado la certeza de que tiene que existir una solución total: que en la consumación de los tiempos, ya sea por voluntad de Dios o por el esfuerzo humano, se pondrá fin al reino del irracionalismo, la injusticia y la desgracia; los hombres serán liberados y no serán ya juguete de fuerzas que escapan a su control, a merced de la naturaleza salvaje o de las consecuencias de su propia ignorancia o necedad o maldad; y esta primavera de las cosas humanas llegará en cuanto se superen los obstáculos, naturales y humanos, entonces los hombres dejarán al fin de luchar entre sí, unirán sus fuerzas y cooperarán para adaptar la naturaleza a sus necesidades ( como han propugnado los grandes pensadores materialistas desde Epicuro a Marx) o sus necesidades a la naturaleza ( como les han instado a hacer los estoicos y los ecologistas modernos). Se trata de un terreno común a las diversas variedades de optimismo revolucionario y reformista, desde Bacon a Condorcet, desde el manifiesto comunista a los modernos tecnócratas, comunistas, anarquistas y buscadores de sociedades alternativas>>.
Esta confianza en la capacidad del hombre para alcanzar la solución total ( política, moral, epistemológica), también tuvo históricamente su reacción, su rebelión, la cual se articuló por primera vez en el segundo tercio del siglo XVIII, al principio en Italia con Giambattista Vico y luego con fuerza en Alemania con Herder y el movimiento conocido como Sturm und Drang, y más tarde como las muchas variedades del romanticismo, el nacionalismo, expresionismo, emotivismo, relativismo, pluralismo, voluntarismo y las diversas formas contemporáneas de irracionalismo, existencialismo etc.
Vico hizo ver a Berlín el carácter plural de las culturas, su inconmensurabilidad y, por tanto, la imposibilidad de reducirlas a una síntesis final. De esta forma Vico se anticipa a la moderna antropología social al afirmar que es posible comprender otros tiempos y otras civilizaciones por medio de la fantasía, facultad indispensable para el conocimiento histórico. La penetración imaginativa es pues lo que permite entender las experiencias de las diversas culturas.
El filósofo, poeta, crítico y pastor Johan Gottfried Herder fue el primero en señalar que entre las necesidades más elementales de los seres humanos, no solo está el de alimentarse, procrearse o comunicarse, sino también el de pertenecer a un grupo. El máximo inspirador del nacionalismo cultural, defiende el valor de la variedad y la espontaneidad, de los caminos diferentes y peculiares que han de seguir los pueblos, cada uno con su propio estilo, con sus formas de sentir y expresarse, y se opone a que todo se mida con las mismas reglas intemporales, con los mismos valores válidos para todas las épocas, universales e inmutables. <<La defensa que hace Kant - dice Berlin - de la libertad moral y el alegato de Herder en favor del carácter único de cada cultura, pese a la insistencia del primero en los principios racionales y a la creencia del segundo en que las diferencias nacionales no tienen por qué llevar inevitablemente a enfrentamientos, estremecieron ( algunos podrían decir minaron) lo que yo he llamado los tres pilares de la tradición central de Occidente>>. (3)
Berlin piensa que Herder, y también antes que él Ciambattiata Vico, fueron los destructores de la visión unitaria del mundo y del hombre. Ambos rechazaban la idea de la Ilustración de que el hombre, en cualquier país y en cualquier época, tenía valores idénticos. Para ellos la pluralidad de culturas es irreductible. En realidad la Contrailustración de finales del siglo XVIII era fundamentalmente un rechazo al gran mito de la solución total, al conocimiento perfecto y a la felicidad perfecta.
La persistencia en Occidente a lo largo de los siglos de este monismo filosófico, Berlin lo atribuye al hecho de que tal fe en un criterio único, en una solución final, ha sido siempre una fuente de profunda satisfacción para el hombre, tanto para sus emociones como para su intelecto. La aspiración de que nuestros valores sean eternos y estén seguros en una especie de cielo objetivo piensa Berlin que responde sicológicamente - como ya apuntaron en su día Nietzsche y Freud- a un deseo de certeza propio de la infancia o de nuestro pasado primitivo, pero también a una especie de profunda necesidad metafísica incurable para los hombres. El hecho de descansar en el lecho de un dogma tan cómodo puede proporcionar satisfacción pero no una comprensión de lo que es ser humano. La sociedad buena, la sociedad decente berliniana, no quiere saber de seres humanos sin fisuras. Como gusta decir a Berlin citando las palabras que una vez dijera Immanuel Kant: <<de la madera torcida de la humanidad no se hizo nunca nada recto>>. Desear un mundo mejor, no significa el mejor de los mundos.
En opinión de Berlin, nuestras concepciones modernas del hombre, de la política y de la ética provienen tanto del programa ilustrado francés, heredero de la tradición racionalista de procedencia platónica, como de las reacciones en su contra que promovió el movimiento romántico alemán; y, así, en el equilibrio o desequilibrio de estas dos tendencias culturales del siglo XVIII se desarrolla la modernidad.
Ante la crisis del pensamiento utópico se perfilaran a lo largo de este siglo diversas posturas. En primer lugar, la de quienes piensan que la utopía es irrecuperable, esta sería la posición de Popper, máximo representante del racionalismo liberal, el cual en La sociedad abierta y sus enemigos (1950) marca ya una clara defensa del racionalismo moderno en su forma científica, política (democrático-liberal), económica y cultural, enfatizando los logros de la modernidad hasta afirmar que vivimos en el mejor de los mundos; esta posición será retomada, desde otros supuestos que en el próximo capítulo discutiré, entre otros, por el pensamiento posmoderno (Lyotard, Vattimo...) que argumentando desde la disolución de los metarrelatos, el final de la utopía o la crisis de las ideologías deducen la imposibilidad de la crítica por ausencia de referente último de contraste; en segundo lugar, la de quienes mantienen un pensamiento de intención utópica pero sin entrar en el discurso positivo de la propuesta, siendo dos de sus maximos representantes Horkheimer y Adorno, los cuales en la década de los cuarenta publican una de las obras clásicas de la filosofía y del pensamiento social, La dialéctica de la Ilustración, escrita desde la experiencia de la guerra mundial, desde la decepción de la historia y de la sociedad humana, manifestándose críticos con respecto a los logros de la Ilustración, descubriendo en ella una tendencia que puede servir tanto a la emancipación como al dominio, a la libertad como a la barbarie; por último, estarían los rescatadores de la noción de utopía, que entran directamente en polémica con la primera de las posiciones mencionadas, y debe mucho a planteamientos de intención utópica como los de Apel y Habermas pero que intentan ir más allá en la reelaboración de lo utópico considerando que la sóla crítica no basta, amén de ser paralizante (4), estos sostienen que es necesaria y posible una utopía no mitificada, la cual tratan de fundamentarla en razones antropológicas y ético-políticas, viendo la utopía necesaria como imagen movilizadora, como horizonte orientador de la praxis, como elemento crítico respecto de la realidad; estos tratan de dar una respuesta afirmativa a la interrogante: ¿ Es posible una utopía no mitificada, liberada de la mitología del progreso y que permita hablar de sentido emancipador de la historia sin hipotecas metafisico-deterministas?.


(1) Es importante destacar en el siglo XVI la figura de T. Münzer, pastor protestante que encabeza las revueltas campesinas de Alemania y que conecta con los movimientos milenaristas anteriores, entre ellos, el dirigido por Joaquim de Fiore en el S.XII para exigir aquí y ahora el cumplimiento de las exigencias que implica la realización del reino de Dios, concretamente la igualdad de todos los cristianos.
(2) BERLIN, I. El fuste torcido de la humanidad, Península, Barcelona, 1992, p 57. Las demás citas de Berlin corresponden al mismo libro, p 39-65 y 195-223.
(3) En el siglo XVIII la defensa de la variedad, la oposición al universalismo, aún es cultural, literaria, idealista y humana. Ni Herder ni el movimiento Sturm und Drang tenían voluntad política. El primero descubrió al pueblo el Volk , la singularidad de las culturas, los idiomas, etc. y el segundo proclamaba la singularidad del artista en rebelión contra la sociedad. Sólamente más tarde, en el siglo XIX, llegaría el nacionalismo con su deseo de poder y de afirmación política. Herder y sus discípulos creían, quizás ingenuamente, en la coexistencia pacífica de una multiplicidad rica y una variedad de formas nacionales de vida, cuanto más diversas mejor. Como dice Hans Kohn, aunque Herder preparó el camino y arrojó la simiente para el nacimiento del nacionalismo político, él no tiene la culpa de sus derroteros, de la cosecha que el sembrador jamás hubiera reconocido y que indudablemente hubiera repudiado. Historia del nacionalismo, F.C.E. p 300.
(4) Una defensa de dicha posición se puede ver en PEREZ TAPIAS, J.A. Filosofía y crítica de la cultura, Trotta, Madrid, 1995, p. 103 y ss.